Universidad de California - Davis Health System
(Sacramento, Calif.) - Insuficiencia de vitamina D en los ancianos está altamente correlacionada con el deterioro cognitivo acelerado y perjudicar el rendimiento, sobre todo en contextos tales como la pérdida de memoria que están asociados con la enfermedad de Alzheimer y la demencia, los investigadores del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de UC Davis y Universidad de Rutgers han encontrado. El efecto es "sustancial" con los individuos con niveles bajos de vitamina D en declive a un ritmo tres veces más rápido que aquellos con niveles adecuados de vitamina D.
Los investigadores dijeron que sus hallazgos amplifican la importancia de identificar la insuficiencia de vitamina D entre los grupos, en particular los ancianos de alto riesgo, como los afroamericanos y los hispanos, que son menos capaces de absorber los nutrientes de su fuente más abundante: el sol. Entre esos grupos y otros individuos de piel más oscura, niveles bajos de vitamina D debe considerarse como un factor de riesgo para la demencia, dijeron.
La investigación se publica en línea hoy inJAMA Neurología, una revista JAMA red.
"Independiente de la raza o el origen étnico, las capacidades cognitivas de línea de base y una serie de otros factores de riesgo, la insuficiencia de vitamina D se asoció con una disminución significativamente más rápidas, tanto en la memoria episódica y el rendimiento de la función ejecutiva", dijo Joshua Miller, profesor en el Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio en el momento en que se realizó la investigación y ahora profesor y director del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Rutgers.
"Este trabajo, y la de los demás, sugiere que no hay suficiente evidencia para recomendar que las personas de 60 y más años discuten tomar un suplemento diario de vitamina D con sus médicos", dijo Miller.
"Incluso si al hacerlo demuestra no ser eficaz, todavía hay un riesgo muy bajo de salud para hacerlo", dijo.
El amplio estudio longitudinal realizado en casi 400 diversos hombres y mujeres raciales y étnicos en el norte de California que participa en la investigación longitudinal en el Centro de la Enfermedad de Alzheimer en Sacramento, Calif. El cincuenta por ciento de los participantes eran de raza blanca y el 50 por ciento era afroamericano o hispano. Los participantes tenían una edad media de 76 años y eran o cognitivamente normales, tenían deterioro cognitivo leve o demencia.
el estado de vitamina D en suero de los participantes se midió al inicio del estudio. La deficiencia de vitamina D y la insuficiencia eran frecuentes entre todos los participantes en el estudio. En general, el 26 por ciento eran deficientes y el 35 por ciento eran insuficientes. Entre los caucásicos, el 54 por ciento tenían niveles bajos de vitamina D, en comparación con el 70 por ciento de los afroamericanos e hispanos.
Más de cinco años de seguimiento, la vitamina D individuos deficientes experimentaron descensos cognitivas que eran de dos a tres veces más rápido que aquellos con niveles séricos de vitamina D adecuada. En otras palabras, en tan sólo dos años para que las personas con deficiencia disminuyan tanto como sus contrapartes con vitamina D adecuada disminuyó durante el período de seguimiento de cinco años.
"Esperábamos ver caídas en las personas con bajo nivel de vitamina D", dijo Charles DeCarli, director del Centro de la Enfermedad de Alzheimer. "Lo que fue inesperado fue lo profundamente y rápidamente [bajos de vitamina D] impactos cognición."
La exposición de la piel a la luz solar es la principal fuente de vitamina D. racial y algunas minorías étnicas están en mayor riesgo de deficiencia de vitamina D debido a la mayor concentración de melanina que hace que su piel más oscura - y protege contra el cáncer de piel en climas soleados - también inhibe la síntesis de vitamina D.
La dieta es que se obtiene la otra fuente importante de vitamina D. La vitamina D en la dieta sobre todo a través del consumo de productos lácteos. La ingesta de productos lácteos es especialmente baja entre los grupos minoritarios, con sólo el 6,5 por ciento de los afroamericanos y el 11 por ciento de los mexicano-americanos en todo el país que consume las tres porciones diarias recomendadas de productos lácteos, según el estudio.
"No sé si la terapia de reemplazo afectaría a estas trayectorias cognitivas. Eso tiene que ser investigado y estamos pensando en hacer eso ", dijo DeCarli.
"Esta es una deficiencia de vitamina que puede ser fácilmente tratada y que tiene otras consecuencias para la salud. Tenemos que empezar a hablar de ello. Y tenemos que empezar a hablar de ello, sobre todo para las personas de color, para los cuales aparece la deficiencia de vitamina D, presente un riesgo aún mayor ", dijo.
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